The One se sitúa cinco minutos en el futuro, en un mundo donde una prueba de ADN puede encontrar a tu pareja perfecta: la única persona de la que genéticamente estás predispuesto a enamorarte apasionadamente. Por muy buena que sea tu relación, ¿quién de nosotros puede decir honestamente que no ha pensado si hay alguien mejor ahí fuera? ¿Y si una muestra de cabello es todo lo que se necesita para encontrarla? La idea es simple, pero las implicaciones son explosivas. Nunca volveremos a pensar en el amor y las relaciones de la misma manera.