Criado solo por su madre trabajadora, Sylvia, Martin gana una beca para un internado de élite, donde conoce a Ben. Forjan un vínculo inquebrantable, ya que Ben y los Fitzmaurice le dan a Martin el sentido de pertenencia que siempre ha anhelado. A su vez, Martin se mantiene inquebrantablemente leal a Ben incluso en las mayores crisis. Tres décadas después, Martin es invitado a la lujosa fiesta de cumpleaños de Ben en la mansión campestre de los Fitzmaurice. La noticia de la renuncia del líder conservador amenaza con descarrilar la fiesta de Ben, ya que considera anunciar su intención de presentarse. Martin teme la publicidad que la candidatura de Ben traería, desenterrando los secretos de su pasado con trágicas consecuencias... El drama se mueve entre los impactantes sucesos de la fiesta y la investigación policial que sigue, con flashbacks a las vidas de Martin y Ben en la escuela, la universidad y sus días de fiesta en Londres. Lo que se desarrolla es una apasionante exploración de la identidad, el privilegio y la devoción, combinada con una tierna oda a cualquiera que haya luchado por vivir auténticamente.