Los Donnelly son cuatro jóvenes hermanos irlandeses-estadounidenses de clase trabajadora que viven bajo este lema a pesar de su implicación con el crimen organizado en la ciudad de Nueva York. Los investigadores de la policía interrogan a Joey Ice Cream, un amigo de la infancia y el narrador poco fiable que presenta a los hermanos Donnelly y establece la escena. Kevin Donnelly está convencido de que tiene suerte, pero cuando sus apuestas de juego se acumulan, su hermano mayor, Jimmy Donnelly, secuestra al corredor de apuestas conectado con la mafia al que Kevin le debe dinero. Cuando la noticia en el vecindario vincula a los Donnelly con la desaparición, Sean Donnelly, el más joven, paga un precio severo por compartir su apellido. Tommy Donnelly, el más fiable, se ve obligado a hacer sacrificios difíciles por su familia cuando los planes de Jimmy se desmoronan y Sean termina en el hospital.