Contada en parte a través de las canciones que crea, Mood sigue a Sasha, una aspirante a cantante y rapera de 25 años. Quiere ser una gran artista discográfica, pero ahora mismo es una artista de dormitorio: pasa sus días fumando hierba y acechando a su exnovio en Instagram, y evitando a su madre, su padrastro y su hermana Megan. Cuando es expulsada de su casa familiar, Sasha se ve obligada a valerse por sí misma, durmiendo en sofás de conocidos con el traficante local Saleem, hasta que se muda con la fiestera Carly, quien la introduce en el emocionante mundo de la influencia en las redes sociales. Pero a medida que la brecha entre su presencia en línea y su sueño de ser cantante sigue creciendo, Sasha se encuentra luchando por escapar de un mundo que es más complejo y oscuro de lo que jamás hubiera imaginado.