Una drástica reformulación es urgente para restablecer el control sobre el caos y la corrupción reinantes en el sistema penitenciario de la Ciudad de México. Un grupo de empresarios sin escrúpulos logra que el representante del gobierno a cargo acceda a construir una penitenciaría privada (Capadocia) dentro de la cual las internas, mujeres, trabajarán virtualmente gratis. Teresa Lagos, a cargo de la institución, aboga por el bienestar de las internas y se enfrenta continuamente a los desafíos de mantenerse en el centro de la balanza de la justicia mientras está expuesta a la corrupción generalizada del sistema. Capadocia, un lugar sin perdón, alberga tras sus puertas a muchas mujeres, cada una con una historia que contar.