1940. Noruega está ocupada por la Alemania nazi. La Princesa Heredera Märtha y sus hijos encuentran refugio como refugiados políticos en la Casa Blanca. Su presencia en Washington pronto influye en las opiniones del Presidente Roosevelt sobre los trágicos eventos que se desarrollan en Europa y, finalmente, cambia significativamente la dinámica de la política estadounidense. Lo que comienza como un romance se convierte en amor y agitación cuando Märtha se pronuncia públicamente contra la tiranía nazi. En un intento por luchar por su país, pone en riesgo su matrimonio y convence al Presidente de apoyar a Noruega, un primer paso en la lucha que llevará a Estados Unidos a unirse a la Guerra. Sin embargo, las acciones de Märtha le hacen ganarse muchos enemigos, algunos de ellos incluso más cercanos de lo que cree: dentro de los muros de la Casa Blanca.