Un año después de la violenta erupción del volcán subglacial Katla, la paz y la tranquilidad en el pequeño pueblo de Vik se ven drásticamente alteradas. Mientras la gente evacúa la zona, el hielo cercano al volcán comienza a derretirse. Los pocos que quedan logran prestar los servicios comunitarios necesarios. Pero a pesar de su grandiosa ubicación, el área resulta ser algo apocalíptica: elementos misteriosos que han estado profundamente congelados en el glaciar desde tiempos prehistóricos comienzan a emerger del hielo derretido y causan consecuencias que nadie podría haber previsto.