Barkskins se desarrolla en Wobik, un pequeño asentamiento en lo que hoy es la provincia canadiense de Quebec. Mientras la Iglesia Católica envía sacerdotes jesuitas para convertir a los pueblos indígenas, Francia envía sirvientes contratados para poblar su territorio, junto con las "Filles Du Roi" ("Hijas del Rey"), jóvenes mujeres que serán emparejadas con maridos, formarán familias y ayudarán a las colonias a prosperar. Este grupo dispar de parias, pícaros e inocentes debe navegar por brutas dificultades, intereses contrapuestos y lealtades enredadas en la encrucijada de la civilización: la Nueva Francia de la década de 1690.