Sin héroes ni villanos, solo policías, criminales y todos los que están en medio. En el centro de The Line se encuentran dos policías tan moralmente ambiguos como los criminales que persiguen. Max ha perdido interés en el trabajo policial convencional y ha desarrollado sus propios métodos para lidiar con los criminales a los que parece empeñado en destruir. Donny ha sido casi completamente destrozado por el trabajo, pero parece demencialmente optimista ante su vida desmoronada. Sus caminos se entrelazan con Carlos, un traficante de drogas de nivel medio con un problema de ansiedad que está atrapado entre proveedores de drogas en guerra y una esposa que no quiere saber nada de él. En Carlos, Max ve una oportunidad para sabotear los cimientos criminales de todo el vecindario. Ambientada en un páramo suburbano que podría lindar con cualquier ciudad, The Line es una historia de múltiples capas tejida alrededor de un grupo de personajes completamente humanos.