Carl Matthews está estancado. A sus 45 años, su vida se ha vuelto rutinaria. Cada mañana, Carl se abre paso hasta el tren de las 7:39, donde ve las mismas caras infelices haciendo el mismo trayecto diario hacia Waterloo. Felizmente casado con Maggie, su mejor amiga de la universidad, con quien tiene dos hijos adolescentes sanos, aunque malhumorados, la vida de Carl se ha vuelto predecible. Sally Thorn se ha mudado recientemente de Londres, donde todavía trabaja como gerente de un club de salud. Pero no está segura de si le gusta su nueva vida suburbana, o la perspectiva de casarse con Ryan, un apuesto entrenador personal. Ryan está desesperado por formar una familia, casarse, sentar cabeza. Sally se pregunta en secreto si él es realmente el hombre para ella. No es que tenga mucho tiempo para preocuparse por estas cosas, no mientras corre para coger el tren de las 7:39. En medio de una pelea por un asiento, Sally y Carl empiezan a hablar y, de repente, sus viajes diarios en tren se vuelven mucho más interesantes. El 7:39 es la historia de cómo hasta la vida más predecible puede, en un momento fugaz, cambiar drásticamente de rumbo.