Doce diseñadores compiten en desafíos semanales, cada uno con el objetivo de crear un nuevo look para definir la imagen de un invitado famoso, en un intento por ganar el gran premio que les cambiará la vida. La ganadora del Grammy, Rihanna, quien es una de las productoras ejecutivas del programa, selecciona personalmente a los 12 concursantes. Son guiados por el productor musical ganador del Grammy Pharrell Williams, la modelo Erin Wasson y Mel Ottenberg, el estilista personal de Rihanna, quienes eligen la mitad de las creaciones de los diseñadores para que sean juzgadas por el cliente después de cada desafío. Aquellos cuyos diseños no son elegidos para ser juzgados, son puestos en eliminación. Al final, el ganador de la temporada se lleva un paquete de premios que incluye $100,000, un reportaje de moda en la revista Glamour y la oportunidad de convertirse en el próximo miembro del equipo de diseño de Rihanna.