Bravo se lanza de nuevo al mundo de las citas con su reinicio de la icónica serie "Blind Date". En la era de las redes sociales, donde las ideas preconcebidas dominan y las aplicaciones de citas prosperan con un deslizar a la izquierda o a la derecha, solteros esperanzados que buscan formar una conexión verdadera, o quizás solo alguna conexión, dan el salto definitivo cuando se embarcan en una cita a ciegas. Un guiño al formato original con un toque modernizado para adaptarse a las tendencias de las redes sociales, cada episodio de media hora se centra en dos parejas de diversa etnia, orientación sexual y edad. A medida que avanza cada cita impredecible, solo el tiempo dirá si estos extraños luchan por conectar o encuentran su pareja perfecta. Las cámaras siguen cada movimiento de estos participantes y sus citas van desde incómodas, divertidas, hasta vergonzosas de la mejor manera posible. La comediante Nikki Glaser guía a los espectadores a través de cada encuentro con comentarios hilarantes, mientras que varios gráficos, animaciones y las reveladoras "burbujas de pensamiento" aseguran que nada quede sin decir. Sin nada en qué confiar más que en las primeras impresiones, quizás sea la aventura de lo desconocido para estos participantes lo que demuestra que a veces es mejor ir a ciegas.