Después de ser pasado por alto como socio en The Bluth Co., el viudo Michael decide dejar el negocio familiar y mudarse para pasar más tiempo de calidad con su hijo de 13 años, George Michael. Pero cuando su padre, George Bluth Sr., es arrestado por prácticas contables sospechosas y los activos familiares son congelados, Michael se ve obligado a quedarse en el Condado de Orange para ayudar a su excéntrica familia a recomponer las cosas.